A día de hoy, los jóvenes jugadores de habla inglesa suelen enrolarse en universidades estadounidenses antes de empezar a jugar en la NBA, como por ejemplo, el australiano Andrew Bogut (número 1 del draft de 2005) y el canadiense Steve Nash (MVP de la temporada en 2005 y 2006), mientras que otros jugadores internacionales llegan procedentes de equipos profesionales de sus respectivos países.