En definitiva, un proyecto interesante que ahora sólo hace falte que empiece a dar resultados en la pista. Lo de los minutos, por cierto, apunta a crecer de forma drástica: en los 14 partidos que jugó en Minnesota estuvo una media de 29,4 minutos en pista. Si los Kings usaran camisetas retro de sus días de Kansas City, Nike tendría que hacerle una visera al novato base De’Aaron Fox.