En este sentido, el peso ha sido una de las monedas más afectadas, al grado de acumular la semana pasada una depreciación del 2.42 por ciento o 47.5 centavos. Del 6 de enero al 10 de febrero, el precio del Brent, que es el referente internacional de petróleo crudo, tuvo una caída de 22.70 por ciento.