Harden. «Intento recibir el tratamiento adecuado y pasar tiempo con los entrenadores, además de sacar un hueco para darme masajes. Trato de ser un verdadero profesional, algo que antes no era, pero a otro nivel. Me aseguro de estirar varias veces y de comer sano. Controlo cada aspecto de mi juego. No falto al gimnasio, incluso los días que estoy cansado».